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domingo, 18 de enero de 2009



Hay música en tu voz.
Por: Lázaro Sarmiento

Hoy me sumergí en una sociológica tanda de boleros de victrola cuando un disco de Dinah Washington cedió su lugar a una selección que incluía a Benny Moré, Antonio Machín, Lino Borges y Daniel Santos. Y aunque los escenarios en que esas canciones se cantaron por primera vez se extinguieron ya, o se transformaron, los “boleros de victrola” siguen gravitando en nosotros con un resplandor del que quizás nunca escaparemos.

Percibo una suave emoción, una nostalgia prestada que casi roza la inquietud erótica, al escuchar a los ídolos de victrola. Son la banda sonora de episodios de una vida que no es la nuestra pero que de alguna manera imaginamos lo fue, o podría serla.

Códigos hilvanados por letristas y orquestadores para expresar verdades destiladas en bares y cantinas, susurradas al oído en playas o burdeles, ahogadas en alcohol y lágrimas, probadas en la calles y sublimadas en un beso, la vida. (un párrafo casi de bolero)

Escuchar boleros de victrola en una tarde de domingo, lejos de la internet y los blogs, de los mensajes de los amigos y la cotidianidad perversa, proporciona la experiencia de vestirnos durante un rato de almas ajenas; actuar como un travestí de metáforas.

Pero ya es hora de regresar a la lectura de Henry Miller abandonada hace unas horas en favor de las súplicas bolerísticas:

“Precisamente esa copulación como de culebras en la obscuridad, ese acoplamiento de articulaciones dobles y de dos cañones era lo que me ponía en la camisa de fuerza de la duda, los celos, el miedo, la soledad.” (En Trópico de Capricornio refiriéndose a Georgiana)

martes, 27 de mayo de 2008


RESCATANDO EDIFICIOS EN LA HABANA.
Por: Lázaro Sarmiento
Como un animal urbano que se identifica con cada metro del territorio que habita, me satisface observar que muy pronto ésta será una de las aceras mejor rejuvenecidas de La Habana.

En esta esquina de la calle Zulueta se reconstruye el edificio del Sloppy Joe s, un bar muy famoso en su momento que tenía una pared cubierta de fotos de estrellas de la pantalla. Al lado se levanta la ampliación del Hotel Parque Central (esquina a Virtudes), con sus 14 niveles, incluyendo el sótano y la piscina en el top. Me dice un ingeniero del MICONS que en la ampliación del hotel se aplicó por primera vez en Cuba el novedoso sistema Jet-Grounting.

La estructura de madera arropando el viejo cascarón en cuya planta baja estaba el Sloppy Joe s significa que habremos salvado otro edificio de los agujeros negros. También hay buenas noticias sobre el antiguo Ten Cents de Galiano y la calle Barcelona.
ecoestadistica.com