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viernes, 17 de julio de 2015

PULLMAN



PULLMAN figuraba entre  las palabras que consideraba  mágicas cuando era niño.  Un pariente de mi familia administraba una cervecera  con ese nombre  en Consulado  312 esquina a  San Rafael.  Tal vez este  local se denominaba así por la vecindad con el edificio  de al lado, en cuyo piso de la entrada principal está grabada la palabra PULLMAN. La cervecera siempre estaba colmada de bebedores que formaban una  nube de voces con anécdotas, discusiones y  malas palabras.  Era un mundo que podía ser violento, machista, impredecible,  pero también  gráficamente erótico cuando los hombres envueltos en humo y alcohol  se referían a sus hazañas sexuales. Pero en esa época yo no podía comprender el alcance del término erótico, ni  muchos menos su relación con la palabra PULLMAN.   

miércoles, 24 de noviembre de 2010

LA POESIA DEL SEXO

Por: Lázaro Sarmiento

Pablo Picasso, en su octogésimo séptimo año de vida, realizó 347 grabados eróticos, entre el 16 de marzo y el 5 de octubre de 1968.

En su libro titulado La fuerza del carácter y la larga vida (una de esas obras que te sugieren un montón de temas y relámpagos aunque inicialmente desconfíes de ellas), el psicólogo James Hillman comenta el impulso creativo, ese resurgimiento erótico, del anciano Picasso:

“Estas obras maestras son representaciones concretas de genitales, de mirones, de voluptuosidades, de relaciones sexuales, y, sin embargo, se mantienen a distancia por medio de distorsiones y una serie de figuras intercesoras (representantes de un pasado artístico ataviados convenientemente, chulos, proxenetas de burdel, músicos) y por medio de espejos, máscaras, modelos. Ese despliegue evidente de pornografía se transforma gracias al contexto imaginativo en que se sitúa esa exhibición lúbrica; el cuerpo se transpone a la imaginación, la sexualidad se transforma en erotismo.”

“El equilibrio obtenido entre lo salaz y lo sardónico hace que estos grabados sean al tiempo frescos, ingenuos, grotescos, agridulces, conmovedores...y una broma para consigo mismo. Los genitales concretos se convierten en decorativos, fantásticos, ridículos.”

Según James Hillman, “puede que la imaginación erótica pueda hacer más por el vigor físico e intelectual en la vejez que todas las pesas y todas las piscinas del mundo.” Y afirma que la sexualización de la mente envejecida es parte de su sabiduría inusual.

Rezo todas las noches, y también en las mañanas, para que en la vejez no me falte esa sabiduría que nombra el doctor Hillman, la imaginación erótica que Yeats llamó la poesía del sexo.

El dibujo de arriba , Nymph and Satyr, pertenece a 1968, un año en el que Pablo Picasso realizó numerosos grabados eróticos.

El libro citado, La fuerza del carácter y la larga vida, de James Hillman, fue publicado por la Editorial Debate (Madrid, 2000). En el inicio, el autor coloca esta frase de T. S Eliot: Los viejos deberían ser exploradores.

Este dibujo de Picasso, Woman of Easy Virtue, es de 1903.

jueves, 23 de abril de 2009

CINE PORNO EN LA REPUBLICA


En el año 1909 al Alcalde de Marianao, Baldomero Acosta, y al jefe de la policía de esa localidad, Manuel Pacheco y Céspedes, se les abrió un expediente criminal en la Audiencia de La Habana. El caso tenía que ver con algunos hechos de alto contenido sexual, más bien pornográfico, que sucedían en el Teatro Nogueira, del cual el citado alcalde era arrendatario.

Sobre este suceso y su ubicación en el escenario cultural y político de la época detiene su mirada el historiador Abel Sierra Madero (Matanzas, 1976), en un texto titulado Making off de la República, publicado en la última entrega de la revista La Siempreviva (no. 5, 2009).

El autor presenta datos básicos y fragmentos del citado expediente conservado en el Archivo Nacional. Y antes de manejar otras informaciones sobre el escándalo del Teatro Nogueira de Marianao y la investigación que suscitó en La Habana, destaca:

“En estos fragmentos subyacen algunos elementos interesantes que van más allá de lo descarnado y la alusión sexual vulgar y explícita. Uno de ellos tiene que ver, efectivamente, con la temprana existencia del cine porno en la esfera pública cubana y la convivencia y diálogo con el teatro del mismo carácter en esa época. Asimismo, nos ilustra cómo los políticos y autoridades estaban implicados en este fenómeno que debía aportar, seguramente, grandes dividendos”.

El análisis de Abel Sierra Madero en La Siempreviva nos hace suponer el adelanto de una interpretación mayor sobre el espectáculo erótico y pornográfico en las primeras décadas de la República. Y por las credenciales demostradas ya por este investigador deben esperarse rutas enriquecedoras y orgánicas hacia aquella época compleja.

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